Peregrinación de Nuestra Diócesis de Valle de Chalco a la Basílica de Ntra. Sra. de Guadalupe

El lunes 9 de julio de 2007, se llevó a cabo la Peregrinación de nuestra Diócesis de Valle de Chalco, a la Basílica de Ntra. Sra. de Guadalupe.

El punto de reunión fue la glorieta de Peralvillo, a las 8:00 a.m. iniciamos nuestra peregrinación con la antorcha guadalupana que fue bendecida por el Excmo. Sr. Obispo Don Luis Artemio Flores Calzada y conducida hasta la Basílica por los jóvenes de Pastoral Juvenil.

La procesión hacia la Basílica de Guadalupe estuvo organizada de la siguiente manera: un joven llevaba la antorcha guadalupana y otros jóvenes traían una manta en la que está plasmado el lema de nuestra peregrinación:

“La Guadalupana, nos une y nos hermana”

Así como el nombre de las vicarias foráneas, el mapa y el nombre de nuestra Diócesis.

Los fieles laicos se fueron congregando en este lugar junto con sus sacerdotes, hubo la presencia de religiosos (as), niños, jóvenes, adultos, familias, acólitos, quienes con gran alegría participaron del Santo Rosario, los cantos y porras, también portaban globos de colores conforme a su Vicaria (blanco la Vicaria Foránea de la Inmaculada, verde la Vicaria Foránea de San Juan Diego, amarillo la Vicaria Foránea de Sr. Santiago Apóstol, azul Vicaria Foránea de San Pablo y rojo Vicaria Foránea de San Pedro) y algunas personas potaban estandartes. La peregrinación contó con la presencia de una banda que iba al final del contingente.

La presencia de nuestro Sr. Obispo, ha sido para nosotros un gran testimonio de unidad, de fraternidad, de cercanía, nuestro Pastor nos guió hasta la casa de todos los mexicanos, la Basílica de Ntra. Sra. de Guadalupe.

En la celebración eucarística, nos unimos como Iglesia particular, para dar gracias a Dios por el cuarto aniversario de la erección de nuestra amada Diócesis y porque nos ha dado un Pastor con grandes cualidades humanas y espirituales, que nos impulsa a ser constructores de una Iglesia sólida y fraterna, así como también de manera particular cada uno agradeció a Dios, por intercesión de Santa Maria de Guadalupe por los dones que cada uno ha recibido, el coro que cantó en la Santa Misa fue dirigido por el Pbro. Adrián Reyes Castañeda y estuvo integrado por jóvenes de las diferentes Parroquias de la Vicaria Foránea de San Juan Diego.

En la Santa Misa hubo momentos significativos y que serán parte de la historia de la Diócesis:
- El Sr. Obispo instituyó 5 acólitos, tres seminaristas de la Diócesis: Ángel Medrano Gómez, Abel Fernando Silva López y Jesús Melquíades Gadea Navarro y dos miembros de la comunidad de los “Hermanos Misioneros Serviam”: Víctor Manuel Márquez Aguilar y Armando Alejandro Flores Nuñez.
- El Secretario Canciller el Pbro. Lic. Juan Martínez Medina, leyó el Decreto de Erección del Seminario Menor, el cual llevará el nombre de Juan Pablo II, en él se invita a los sacerdotes y a la comunidad a orar y a colaborar en la búsqueda y promoción vocacional.
- También se leyó el nombramiento del Primer Rector del Seminario Menor, quedando como rector el Pbro. Lic. Eugenio Rafael Salomón Hernández y como equipo que ayudará a la formación de los seminaristas a los Presbíteros: Juan Martínez Medina, Álvaro Olivares Alvarado, Rodolfo Argueta Alanis, Esteban Flores Aguilar, Miguel Ángel Galván Jardines y José Jiménez Aguayo, el Seminario Menor “Juan Pablo II” estará ubicado en lo que hasta ahora era la Casa de la Cristiandad, en calle Porvenir No. 12 Chalco, México.

Después de leído el decreto y el nombramiento del rector, todos: sacerdotes, religiosos (as), seminaristas y fieles congregados en la Basílica aplaudimos con gran alegría, recibimos con emoción y beneplácito esta gran noticia.

Al final de la misa unidos como Iglesia particular de Valle de Chalco, el Obispo Diocesano, su presbiterio y todos los que estuvimos presentes, entonamos con fervor el canto Salve Regina, teniendo la certeza de que nuestra madre la Santísima Virgen María de Guadalupe intercederá por nuestra Diócesis ante Dios, muy especialmente por nuestro Seminario Menor y como signo de comunión el Pbro. Gustavo Tapia González, nos motivo para que proclamáramos juntos el lema de nuestra peregrinación: “La Guadalupana nos une y nos hermana”.

Como las Parroquia se organizaron para llevar a los fieles de su comunidad en camiones, después de la Misa los integrantes de cada parroquia se dispusieron a irse a donde habían convenido, algunos se quedaron en la Basílica de Guadalupe, otros fueron al Parque de San Juan de Aragón, a la Marquesa, a Chapultepec, etc.